Ayer me conmovió la historia de un cliente que en otra terapia completamente ajena a Constelaciones Familiares (Consciencia de Completitud - Arbol de la Vida) me recordó que la esencia del trabajo personal es la misma: tomar la vida como es!
Y en su caso particular, tomar a papá...
Me contaba como hace mas de 15 años su vida profesional cambió profundamente a raíz de un trabajo de perdón que realizó con su papá, quien había fallecido cuando era niño. Me cuenta que no creía tener nada que perdonarle, lo creía el hombre perfecto, el padre perfecto, y cuando comenzó a trabajar (y no le pregunté qué hizo) se dio cuenta del dolor que sentía porque se había ido. Y logró perdonarlo o como diríamos en Constelaciones... logró tomar a papá, con lo bueno y con lo malo, y especialmente con las emociones que eso conlleva.
A partir de entonces su vida profesional mejoró notablemente, y hoy se siente contento con su estátus en el trabajo.
Los que trabajamos con Constelaciones Familiares sabemos que ciertos aspectos de nuestra vida está regido por cómo tomamos a papá y a mamá. En muchos casos, si no en todos, el logro profesional está en aceptar a papá tal como es, en dejarlo cargar con sus responsabilidades para ocuparme yo de las mías, en permitirme decirle que no fue perfecto y que gracias a él estoy aquí y soy quien soy, en decirle que lo siento, que lamento el dolor que vivió y que estoy dispuesto/a a hacer lo mejor con lo que le costó darme la vida.
A ese hombre que supo escoger a mi madre... ¡gracias, una parte de mi siempre te amará!
Y a cada uno de mis clientes les agradezco sus historias, su confianza, con cada uno de ustedes reconozco una parte mía.
Elisabeth
06 de agosto de 2013
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